
CALMAR AL BEBE
El llanto es la forma que tienen los más pequeños para expresar sus emociones, sentimientos y necesidades. Pero a veces como mamás y papás no encontramos – tan fácilmente- la manera de calmarlos. Y nosotros también perdemos la calma. Hay algunas formas simples para revisar la causa de llanto y comprender lo que le sucede a nuestro bebé.
Los bebés perciben el estado de ánimo de sus progenitores. Por eso primero debemos intentar relajarnos, para luego identificar cual es el motivo real de llanto.
Una vez más tranquilos, podemos hacernos algunas preguntas básicas: ¿tendrá hambre?, ¿tiene sucio el pañal?, ¿cuántas veces durmió en el día?, ¿estará en etapa de dentición?, etc.
Algunos métodos para calmarlo:
- Abrazarlo: el calor de mamá y papá le proporcionará contención y bienestar emocional. El apego es muy importante en los primeros años.
- Vaivén rítmico: mecerlo suavemente es una de las técnicas más antiguas que todavía resulta. Le ayuda a relajarse de a poquito. Y a las mamás y papás también.
- Vestirlo con prendas suavecitas: una muda simple, por ejemplo de algodón lo hará sentir más cómodo. Las etiquetas, los accesorios, las telas duras y demás pueden provocarle irritabilidad.
- Cantarle: un arrorró, una canción de cuna, la voz de mamá y papá, de los abuelos, una manera de entrar en contacto con el bebé a través de las voces familiares en tono suave.
- Chupete: si lo aceptó, ¡adelante!: el reflejo de la succión los ayuda a calmarse.
- Ruido blanco: Cualquier sonido constante los relaja porque les recuerda el sonido en el vientre. Esto puede ser, por ejemplo reproducir un track con sonido de olas, o simplemente hacer un dulce y constante “shhh”
- Espejos: A los bebés les encantan las caras. A veces mirar su cara frente a un espejo los distrae y puede detener el llanto aunque todavía no sepan que son ellos quienes están ahí.
- Un baño relajante: Es una de las formas más eficaces para relajarlos. El agua siempre es terapéutica. Es un momento de calma e interacción.
Recordá siempre que encontrar tu propia serenidad, hará posible que puedas reconocer las señales de tu bebé.