
PRIMEROS PASOS
Aprendió a sentarse, a ponerse de pie, a gatear. Y un día dio sus primeros pasos ¡sin avisar! Bienvenidos a uno de los momentos más importantes del crecimiento, lleno de logros y momentos divertidos. Te damos algunas sugerencias para estar atentos en esta etapa.
Lo hacen solitos
La etapa de “aprender a caminar” tiene que ver con el desarrollo de las destrezas motoras gruesas. Las habilidades motrices gruesas son aquellas que requieren el uso de los músculos grandes de las extremidades del cuerpo, es decir, aquellos que están ubicados en las piernas, brazos y en el torso. Se inicia cuando el bebé empieza a erguir su cabeza y llega a un punto clave cuando el bebé camina.
Para la familia, es un momento de muchas sorpresas y emociones. Es importante saber que no es necesario enseñarle al bebé a caminar, sino orientarlo y apoyarlo en ese proceso. Forzar a un bebé para que logre sus primeros pasos puede ser contraproducente.
Es un período donde los pequeños comienzan a experimentar sensaciones de confianza y libertad. Se sienten más independientes, y como se trata de un proceso natural, dan sus primeros pasos solo si se sienten preparados.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en la etapa previa a los primeros pasos, no es conveniente el uso de andadores. Los especialistas sostienen que “el andador infantil es una fuente potencial de accidentes después de 6 meses de vida y hasta el año. El uso de andadores puede causar quemaduras, intoxicaciones, ahogamiento y, fundamentalmente, traumatismos por caídas.”
Para tener en cuenta:
- Entre los 4 y los 6 meses muchos bebés empiezan a hacer fuerza con las piernas.
- Los bebés comienzan a ponerse de pie alrededor de los 7 meses.
- No existe una edad específica para empezar a caminar.
- Cada bebé tiene su propio ritmo: si tu bebé ya tiene más de 1 año y no “se largó”, no dejes que te gane la ansiedad por escuchar las experiencias de otros niños. ¿Cuándo hay que estar especialmente atentos? Cuando el bebé no camina a partir de los 18 meses.
- Al principio se toman de los muebles, por lo cual tenemos que tener especial cuidado. Luego experimentan que pueden caminar sin sujetarse con los dedos o con las manos.
- Los primeros pasos son tambaleantes, con las piernas separadas y los pies apuntando hacia afuera.
- De a poco, comienzan a estabilizar la marcha y encuentran el equilibrio: juntan cada vez más las piernas y colocan los pies en paralelo.
- Un tropezón no es caída: si bien las caídas son muy típicas en este proceso de aprendizaje, cuando el bebé se cae es importante calmarlo y brindarle seguridad para que se levante y vuelva a intentarlo.
- Hay que prestar mayor atención a los espacios y rincones de la casa: proteger las esquinas de los muebles o retirar las mesas que queden a su altura, y tener mucho cuidado con los muebles con cajoneras.
Alrededor de los 24 meses los bebés pueden caminar perfectamente, saben cambiar de sentido e ir hacia un lado, hacia el otro y hacia atrás. Y ahí empezarán con la siguiente etapa: correr. ¡A prepararse!